Nuestra Historia
Hace más de cinco décadas, dos almas se encontraron en el camino de la educación y se unieron para siempre. Silva y Ramón, ambos jóvenes maestros, se conocieron en la escuela primaria República de Filipinas donde habían comenzado a enseñar, sus corazones vibraban con la misma pasión por la enseñanza y, sin saberlo, por el amor que pronto descubrirían.
Un día como cualquier otro, sus miradas se cruzaron por primera vez en una reunión que se organizaba en la sala de profesores. Fue en ese instante que ambos sintieron un flechazo, un amor a primera vista que hizo que el mundo a su alrededor se desvaneciera. Desde aquel mágico momento, se hicieron inseparables. Sus paseos por el centro de Guadalajara y sus interminables charlas después de las clases se convirtieron en la rutina más esperada de cada día.
No pasó mucho tiempo antes de que, casi sin darse cuenta, Ramón y Silvia se encontraran compartiendo momentos cada vez más cercanos, hasta que un día, como algo natural, se dieron cuenta de que ya eran pareja. Su noviazgo fue un torbellino de momentos felices, risas compartidas y sueños conjuntos. Antes de que se dieran cuenta, estaban intercambiando votos matrimoniales en el templo de Nuestra Señora del Carmen, rodeados de familiares y amigos que celebraban su unión.
A lo largo de los años, su hogar se llenó de amor y vida con la llegada de sus tres hijos: Antonio, Gabriela y Ramón. Cada uno, con sus propias travesuras y personalidades, trajo más luz y color a la vida de Ramón y Silvia. Juntos, superaron los desafíos de la vida, se apoyaron mutuamente y construyeron un legado de amor y dedicación que se convirtió en un ejemplo para todos los que los conocían.
Hoy, al celebrar sus 50 años de matrimonio, Silvia y Ramón miran atrás con gratitud y asombro. Su historia, que comenzó con un amor a primera vista en una sala de profesores, ha florecido en un amor eterno que ha resistido la prueba del tiempo. Rodeados de sus hijos, nietos, nueras, yerno, y de sus seres queridos, celebran no solo su aniversario, sino también la hermosa vida que han construido juntos, una vida entrelazada con amor, alegrías y recuerdos imborrables.